En Obidos, un pueblo medieval en el centro de Portugal las librerías mandan. La primera, montada a todo lujo en lo que fue una iglesia, con un pequeño laberinto formado por estanterias repletas de libros nuevos, me llevó a pensar que ésa era la tienda de libros más guapa que había visto, pero unos metros más abajo, una nave llena de libros usados hasta el techo, con unas estanterías fabricadas con cajas de fruta y buena música de ambiente le arrebató el puesto a la anterior. En Obidos vi dos librerías impresionantes.
10 comentarios:
Precioso pueblo estuve hace unos años y e gustó mucho
buenas fotografías para documentar un hecho incontestable: que hasta en las buenas y maravillosas librerías nadie lee. Hay personajes, pero ninguno realmente está leyendo. Un abrazo,
Impresionantes las librerias e impresionantes tus fotos.
Me encanta como has captado el ambiente.
Enorabuena, Fernando.
Un abrazo.
Dos fotos que te trasladan al interior de las librerías. A nivel personal me gusta la segunda, una mezcla de estilos que encajan a la perfección. Un saludo
A mi tambien me gustan las fotos, pero discrepo con mi tocayo, las librerias no son sitios para leer, son sitios donde enuentras que leer, y en estas dos parece que hay bastante donde escoger.
Miguel G.
La segunda es realmente curiosa, un librería que impresiona, qué suerte que te dejaron usar la cámara
Abrazos
Es primordial dar importancia a los libros. Bonitas fotos. Saludos.
Magnífica librería, me gustaría tener una así en mi ciudad!
Preciosa foto, luz, enfoque y perspectiva.
La librería, mesa y sillas una pasada. No me extraña que Miguel haya quedado "epatau".
¡FELICIDADES!
Qué genial ejemplo de reciclaje lo de las estanterías hechas con cajas de fruta: práctico y bonito a la vez. Y muy bien captado con tu cámara!
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