Durante unos días acompañé la Marcha Negra de los mineros hacia Madrid. Quería haber subido estas fotos antes de que llegaran a su destino, pero a veces "la tortuga gana la carrera a la liebre" y esta vez me adelantaron con su paso decidido y su empeño en resolver algo que parece que a cada paso se aleja más.
La lucha continua y cada vez más gente se suma al ejercito de los descontentos.