El tiempo detenido

 Estoy haciendo un reportaje a un poco más de cien kilómetros de mi casa, otro paisaje, gente nueva y también algún reencuentro. En un momento determinado, llamamos a una puerta, cruzamos ese umbral y el mundo se transforma. Entramos directamente a una cocina, con calor de hogar, donde nos reciben Alfredo y Elena para contarnos su historia. Son mayores, pasan de los ochenta años y mientras Alfredo habla, Elena prepara la comida, él no perdona la sopa. 

Mientras hago esta foto, ya avanzado el siglo XXI, pienso que la misma toma se podría haber hecho en el siglo XIX, y poco más que el paquete de fideos cambiaría.

Decadencia

 Esta es una puerta que no da entrada a ningún sitio, está cerrada y detrás, por un buen trecho se extiende el vacío y el abandono. Lo que antes fue la factoría Felguera Melt, y un poco más lejos, la térmica de Iberdrola, en fase de desmantelamiento.

No nos podemos dormir ni dejarnos llevar por la corriente de la derrota. Despierta, busca esa flor que esta a punto brotar y ayudara a crecer.

Skate

 

1, 2, 3... y a volar.

Nunca seremos pájaros, pero tampoco se nos quitará la ilusión de volar. Y quien sabe, igual que aprendimos a cantar (no todos, pero algunos sí), algún día podremos conseguir flotar en aire. 

Mientras tanto conviene practicar.

Anita Sirgo

 La última movida de Anita Sirgo, que ella misma dejo organizada.

Y salió bien, con mucha gente, y también con muchas lagrimas. En la próxima Anita no va a poder estar, será una menos y seguro que se notará su ausencia.

Aunque después de ver esta corona me quedé mucho más tranquilo.